viernes, 16 de julio de 2010

La Zanahoria




De vez en cuando te miro de lejos. Es tanta la distancia que nos separa que sólo mi imaginación es capaz de dibujar el rostro que tenías, el que veía cuando te seguía mas de cerca.

De a momentos acelero el paso, buscando acortar el camino que nos separa. A veces corro, otras veces camino, y a menudo suelo ir gateando.

Cuando me desanimo, suelo recuperar el aliento pensando que si te alejaste fue tan sólo porque me distraje mirando otras zanahorias o porque el cansancio me hizo frenar un rato para volver al camino con mas fuerzas. Pero siempre recuerdo que en última instancia, la decisión de perseguirte, de anhelarte, de empeñarme en alcanzarte, es mía. Y eso nadie me lo puede quitar. Y por eso nada me puede frenar.

Una vez (calculo que después de una decepción), había concluido que las próximas zanahorias que perseguiría tendrían que ser dignas de tener un cazador detrás como yo. Es decir, que al menos valieran la pena!

Además tendrían que ser alcanzables para que no me frustre en el intento, pero costosas para que no me aburra en el proceso. Y por sobre todo, deberían ser alimento suficiente para que no me vuelva a dar hambre. O al menos no tan rápido.

A veces solemos perseguir cosas que no sólo no nos llenan, sino que nos dejan con una variedad de sensaciones y sentimientos que nos lastiman. Pero siempre (y siempre es siempre), tenemos la oportunidad de desandar camino, de desechar lo que no sirve y volver los ojos hacia todo lo valioso que tenemos por conquistar.

Hasta la próxima huella

6 comentarios:

  1. Chabon no pensaste en dedicarte a la literatura

    ResponderEliminar
  2. de la nada caí por aca... está muy bueno lo que escribis! Te felicito. Son palabras que te hacen mirar, pensar, analizar... tal vez solo buscar expresarse, pero estan buenas. Sludos
    Cristian!

    ResponderEliminar
  3. A veces solemos perseguir cosas que no sólo no nos llenan, sino que nos dejan con una variedad de sensaciones y sentimientos que nos lastiman. Pero siempre (y siempre es siempre), tenemos la oportunidad de desandar camino, de desechar lo que no sirve y volver los ojos hacia todo lo valioso que tenemos por conquistar.
    Gracias...

    ResponderEliminar
  4. Me seguis sorprendiendo con tus Huellas y cada una me deja algo.. y un aporte valioso a mi vida..!!

    Dami.. no dejes nunca esto q estas haciendo.. Te mando un abrazo!!

    ResponderEliminar
  5. Dami... qué razón... cuantas cosas suelen hacer que sigamos caminando que al alcanzarlas nada nos dejan.. a nada nos impulsan.
    Como decis en otra parte, la decisión de seguirlo es nuestra... y a veces, ayuda tener justamente eso, como zanahoria.

    Genial Hermano!

    Aye

    ResponderEliminar
  6. Muy bueno Dam!
    Ya te agregué a las sardinas amigas.
    Abrazo!

    ResponderEliminar